Fundación Casaverde celebra la Jornada DCA (Daño Cerebral Adquirido) en Murcia

marketing 4 de noviembre de 2024 0 Comentarios

La Fundación Casaverde ha celebrado la Jornada “El Daño Cerebral Adquirido en la Región de Murcia”, un encuentro multidisciplinar en el que se aportaron nuevos conocimientos y experiencias sobre estas enfermedades, así como contribuir a su abordaje temprano y el tratamiento en fase postaguda y crónica de estas patologías.

 

“El ictus como segunda causa de muerte en España y primera en discapacidad, es un paradigma por donde debe transitar la evolución del Sistema Nacional de Salud, excesivamente focalizado en lo agudo y debiendo destinar más fondos a prevención, fases postagudas, crónicas y coordinación social y sanitaria”, explicó Alberto Giménez Artés, presidente de la Fundación Casaverde.

 

En esa misma línea, Ana Morales Ortiz, jefa de servicio de Neurología del Hospital Virgen de la Arrixaca, destacó los avances en las fases agudas de la enfermedad que hacen que “se salven más vidas”. Así mismo, defendió “poner más recursos tanto sanitarios como sociales a disposición de los pacientes para que completen una buena recuperación del ictus”.

 

El consejero de Salud, Juan José Pedreño Planes, felicitó a la Fundación Casaverde por la organización de las jornadas y resaltó “la estrecha colaboración entre la Fundación y el Servicio Murciano de Salud”.  En este sentido, explicó que desde 2022 “más de un centenar de pacientes de la región con daño cerebral adquirido han recibido terapia multidisciplinar en la Clínica Casaverde Ambulatoria Murcia”.

 

 

 

Prevención, atención temprana y rehabilitación intensiva

 

Las patologías asociadas al daño cerebral adquirido tienen una importante mortalidad y morbilidad, y se sitúan como la segunda causa de defunción, la tercera causa de hospitalización y la primera causa de discapacidad en adultos en la región. Además, hay una falta de cohesión en el registro de los datos de discapacidad y una alta demora en el reconocimiento del grado de dependencia, que se sitúa en 16 meses de media.

 

Para fomentar la prevención, es fundamental atender desde la atención primaria los factores de riesgo y fortalecer la red asistencial en las diferentes fases de la enfermedad: la aguda, la subaguda y la crónica. Los expertos también destacan la “saturación del servicio hospitalario de rehabilitación y la necesidad de tener recursos intermedios para que el paciente pueda continuar con su tratamiento”.

 

El acceso a recursos para situaciones de emergencia social son, sobre todo, para situaciones de extrema gravedad. Además, en la fase crónica los recursos públicos específicos para estas enfermedades son muy limitados. Aproximadamente el 75% de los pacientes presenta secuelas y el 50% necesitan ayuda en sus actividades de la vida diaria.

 

En cuanto a los avances en tratamiento en adultos, los expertos coinciden en que la tecnología robótica y la realidad virtual suponen un complemento lúdico importante para el tratamiento, repercutiendo en el estado de ánimo del paciente. Si bien, recomiendan combinar estas terapias en la rehabilitación con la fisioterapia neurológica.

 

En edad infantil, el DCA tiene incidencia mucho mayor en el período neonatal o perinatal. Es también una de las principales causas de mortalidad y morbilidad a nivel global tanto en niños como adolescentes, dejando especialmente secuelas cognitivas, emocionales y  conductuales en hasta en el 85% de los casos, que se harán evidentes de forma  evolutiva.

 

Los tratamientos de estas enfermedades en la infancia deben incluir programas de rehabilitación integral y proporcionar soporte a la familia, el entorno educativo para que puedan participar activamente en la recuperación.

 

Los testimonios de Ascensión Martínez y de la familia de Francisco Ponce, pacientes con actuales atendidos en la Clínica Casaverde Ambulatoria Murcia, ampliaron la visión de estos trastornos en primera persona, con el relato de sus impactantes historias de recuperación.