Entrevista a Elena Sánchez. Terapeuta ocupacional del Hospital Casaverde Alicante, sobre la colaboración con la película “A diente de perro”
Entrevista a Elena Sánchez Durán.
Terapeuta ocupacional del Hospital Casaverde Alicante y Responsable de contenidos de la Fundación Casaverde.
- ¿Cómo surgió la oportunidad de colaborar en el rodaje de una película?
Un día contactó conmigo Miguel Ángel Puro, actor protagonista y uno de los productores de la película para comentarme la idea. Decidimos reunirnos en Alicante junto con el director, José Luis Estañ y Alberto Giménez, presidente de la Fundación Casaverde. Buscaban un centro que pudiera cederles un despacho para una sesión de psicología. Desde un principio la Fundación Casaverde decidió colaborar en el proyecto.
- ¿En qué consistió la colaboración de la Fundación Casaverde?
Lo que en principio iba a ser una cesión de un despacho se convirtió en mucho más. Estuve asesorando a Miguel Ángel para preparar su personaje tras el ictus, compartiendo espacio y experiencias con otros pacientes y ayudándole a interiorizar las secuelas motoras y cognitivas de su personaje, Darío Manzano. También me desplacé al set de rodaje en Callosa del Segura para asesorar in situ. Además, al final, no sólo grabamos una sesión de psicología, sino también de fisioterapia y de terapia ocupacional.
- Tengo entendido que incluso hacéis algún cameo…
Sí, eso fue muy divertido, porque varios compañeros participamos en el rodaje haciendo de nosotros mismos. Por ejemplo, yo soy la terapeuta ocupacional de Darío Manzano. También participaron una compañera neuropsicóloga y un compañero fisioterapeuta. Incluso una antigua paciente comparte escena con Miguel Ángel en una sesión conjunta de terapia ocupacional.
- ¿Por qué decidisteis colaborar en este proyecto?
Creímos que era una buena oportunidad para contribuir a visibilizar el daño cerebral. La película no es un documental, es una historia de ficción, pero refleja las consecuencias que tiene el ictus para una persona y su familia. Nosotros vivimos todo eso de cerca en nuestro trabajo diario en los Hospitales de Neurorrehabilitación Casaverde. Por eso, es importante que la sociedad conozca de cerca la problemática y de esa manera tomar una mayor conciencia sobre la necesidad de prevenir el daño cerebral y de contar con un adecuado programa de neurorrehabilitación en el caso de que se produzca.
- ¿Cómo se integra un equipo de rodaje en un hospital de rehabilitación?
Es sorprendente toda la gente que participa en el rodaje de una película, a pesar de tener un presupuesto modesto. Habilitamos uno de nuestros bungalows disponibles en el Hospital Casaverde Alicante para acomodar al equipo y todo su material. Todos ellos fueron tremendamente respetuosos y amables. Eso fue importante porque para nosotros lo primero era preservar la privacidad y bienestar de nuestros pacientes. Fue todo un acontecimiento y despertó mucha curiosidad entre pacientes y trabajadores.
- ¿Puedes contarnos alguna anécdota divertida que surgiera durante el rodaje?
La verdad es que hubo más de una, pero recuerdo que por esa época había dos alumnas de prácticas de Terapia ocupacional en el hospital. Les hicimos creer que Miguel Ángel era un paciente que venía a revisión. Él entró en la sala con su bastón, metido en el personaje y las alumnas lo valoraron como si fuera un caso real. A los 20 minutos decidí “curarlo milagrosamente” y se levantó de la camilla con un movimiento ágil y rápido, sin limitaciones. Las alumnas se quedaron petrificadas y no podían creerse que no fuera un paciente real. Luego nos reímos todos, les contamos el proyecto y seguro que no olvidarán la experiencia.
- La película “A diente de perro” se presentó en el Festival Internacional de Cine de Alicante el pasado mayo. ¿Qué tal fue la experiencia?
Asistimos varios compañeros y compañeras del Hospital Casaverde Alicante y fue muy bonito el reencuentro con el equipo, la emoción, los nervios, etc. Fue muy emocionante recordar momentos del rodaje, vernos en la gran pantalla y sentirnos parte del proyecto. Además, este Festival le otorgó el premio al mejor actor a Miguel Ángel Puro por “A diente de perro”, así que la emoción y la satisfacción ha sido aun mayor.