LA TRANQUILIDAD DEL SAD EN TIEMPOS DEL COVID-19
En los últimos meses estamos viviendo tiempos difíciles, y en el caso de nuestros mayores y dependientes en mayor medida, ya que junto a los problemas de salud, se une algo llamado soledad. En España hay más de 2 millones de mayores de 65 años que viven solos y, a mayor edad, mayor evolución a una posible dependencia física. Los Servicios de Ayuda a domicilio (SAD) han adaptado sus servicios permitiendo realizar una cobertura completa a sus usuarios con todas las medidas de seguridad y protección actual. Hablamos de personas que presentan dependencia leve o moderada y que no requieren servicios de una residencia de mayores al no presentar dependencia grave que suponga atención y cuidados 24h.
Contar con SAD ha sido un salvavidas para muchas de estas personas que han sido atendidas por profesionales altamente especializados en todo lo necesario: higiene personal, control de medicación, atención doméstica, prevención de úlceras, movilización, cambios posturales de encamados, cuidados básicos a pacientes paliativos, realización de compras, recogida de recetas, motivación… todo ello, evitando que ellos se expusieran a riesgos innecesarios.
En los SAD, también se da importancia al trabajo que ayuda a mantener las Actividades Básicas de la Vida Diaria el mayor tiempo posible, aportando mayor funcionalidad a la persona.
De eso tratan los SAD, de solucionar cualquier necesidad que pueda tener una persona dependiente en su propia casa, sabiendo que su hogar es su bastión personal, algo que debe transmitir seguridad y protección al familiar, donde siguen manteniendo su empoderamiento, donde se hacen las cosas cómo y cuándo quiere. Este es uno de los puntos fuertes del servicio, la adaptabilidad a la individualidad de cada persona.
Los SAD ofrecen un gran abanico de opciones en lo que se refiere a la prestación de diferentes tipos de servicios: asistencial, rehabilitador, preventivo y educativo, entre otros muchos. Pero lo importante no es sólo “qué” servicio, sino “cómo” vas a recibir la ayuda en casa, y es aquí donde entran las nuevas tecnologías.
Muchos pensarán ¿para qué necesitan mis padres nuevas tecnologías si sobra con que vaya un Auxiliar para hacer lo básico? La respuesta es sencilla, con un SAD avanzado, se puede dar mayor cobertura, calidad de vida e involucrar a los familiares. Los dispositivos tecnológicos evidencian la realidad objetiva de lo que sucede en la vida del usuario y así, sus familiares tienen esa información en tiempo real, proporcionando la tranquilidad que se merecen a pesar de estos tiempos de pandemia, a pesar de la distancia.
Por eso, nuestra compañía cree en ir más allá, implementando no sólo presencia física del Auxiliar de Enfermería, sino también servicios de prevención, protección y estimulación, de la mano de las nuevas tecnologías con teleasistencia avanzada y plataformas online.
Verónica Pertusa
Directora SAD-Casaverde