LA FAMILIA COMO PARTE DE LA REHABILITACIÓN NEUROLÓGICA

administrador 29 de julio de 2020 0 Comentarios

Sandra Blay Villalba, Neuropsicóloga Clínica Casaverde Alicante

¿Por qué es tan importante hacer partícipe a la familia en el tratamiento neurorrehabilitador?

El daño cerebral, de cualquier tipo, tiene un impacto directo y de gran magnitud tanto en la persona que lo sufre como en su entorno familiar. Se trata de un evento vital no normativo, que, por lo tanto, provoca una situación de estrés en toda la familia. Se pueden producir intercambios de roles familiares (por ej., el hijo/a pasa a ser el cuidador principal de su padre/madre), surgen nuevas necesidades, y la forma de abordar el día a día también sufre un importante cambio. Todo esto suele suceder de una forma repentina, sin previo aviso, por lo que los recursos para abordar tantos cambios no suelen estar completamente desarrollados.

En este sentido, trabajar de forma conjunta con la familia, facilita la creación de nuevas rutinas, la adaptación a la nueva situación y el desarrollo de nuevas estrategias y herramientas de afrontamiento, que, al producirse de forma conjunta, son más efectivas y duraderas. Dichas estrategias son tanto de tipo emocional (aceptación de la situación, manejo del estrés y de situaciones conflictivas,…), como instrumental (cómo realizar las posibles modificaciones en la alimentación, cómo comunicarse con su familiar, cómo realizar transferencias,…).

¿Cómo puede participar la familia en el tratamiento?

La familia puede participar tanto:

  • De forma presencial: acudiendo a algunas de las sesiones de intervención, para poder observar de primera mano el trabajo que se realiza, y, de esta forma, conocer mejor la condición de su familiar, así como recibir pautas específicas para implementar en el hogar.
  • En el hogar: aplicando las pautas y estrategias ofrecidas por el equipo rehabilitador en su entorno real y en situaciones específicas.

La intervención es tanto a nivel emocional, como cognitivo y físico. Por lo tanto, informar y formar a la familia acerca de las secuelas fruto del DCA, puede ayudarles a comprender y manejar mejor ciertas situaciones novedosas y/o conflictivas con su familiar. Por ejemplo, en caso de que existan alteraciones conductuales (irritabilidad, desinhibición,…), se les debe ofrecer pautas específicas para manejar dichas situaciones, con el fin de disminuir el estrés e impacto que generan en su vida diaria, y, de la misma forma, conseguir que el tratamiento se generalice de forma más eficaz al aplicar las técnicas específicas en la vida real.

¿Qué trabajo se lleva a cabo con la familia?

Es tarea de los terapeutas el acompañar, informar y formar a la familia.

Se les debe acompañar durante todo el proceso, con el objetivo de ofrecer soporte emocional e instrumental ante una situación tan novedosa y dolorosa. El equipo al completo debe de estar a disposición de los familiares para, en caso de que lo requieran, ofrecer el apoyo necesario desde cada disciplina.

Se debe informar en todo momento sobre el tratamiento que se realiza, para que estén al tanto de la situación actual del paciente y de los recursos que tienen a su alcance. Esto contribuirá en una mayor calidad de vida tanto para la persona afectada como para todo su entorno familiar y social.

Debido a que el DCA se trata de una situación novedosa, se debe de formar a la familia, ofreciendo información sobre qué es el DCA, por qué se produce, cuáles son sus posibles secuelas y cómo se deben de manejar y afrontar. Conocer mejor la situación que están atravesando les ayudará a manejarla mejor, ya que se reducirá su incertidumbre y aumentará su sensación de control.

Así mismo, se les debe de asesorar al final del tratamiento con el fin de que los beneficios conseguidos se extiendan más allá del fin de la intervención.