LA OCUPACIÓN COMO MÉTODO DE TRATAMIENTO EN LA 3ª EDAD
Actualmente la esperanza de vida en España se ha incrementado en 2,6 años, según el último informe del Ministerio de Sanidad de Servicios Sociales e Igualdad “Indicadores de Salud 2017”. Sabemos que todos queremos llegar a la vejez con una buena salud, un bajo riesgo de enfermar y un excelente estado funcional, físico y mental. Para ello debemos mostrar una actitud positiva ante el proceso de envejecimiento y una vinculación y participación social activa en la sociedad.
Este aumento de la esperanza de vida hace que sean muchas las personas mayores que se encuentran desubicadas al llegar a la etapa de la jubilación. Son muchas las concepciones que tenemos sobre esta etapa y la vejez, algunas de ellas parten de una gran cantidad de aspectos o ideas negativas, como la incapacidad y abundancia de limitaciones. Con la jubilación vienen cambios que se proyectan en patrones de desempeño como lo son los roles y las rutinas. La ocupación juega un papel importante en este periodo de incertidumbres y adaptación.
Entendemos como ocupación, todas las acciones que desarrollamos en la vida, incluyendo tareas y actividades que nos mantienen conectados con nuestro entorno. En Terapia ocupacional, hablamos de acciones que tienen un inicio y un fin claramente reconocibles, intencionadas, significativas y conscientemente realizadas. Asimismo, tiene un papel notable en el desarrollo de la identidad personal.
La ocupación posibilita desarrollar el sentido de competencia, satisfacción y plenitud. Permite al ser humano sentirse útil e importante para los demás y realiza un ajuste en las necesidades humanas, culturales, biológicas y sociales. Mediante la ocupación se promueve y favorece la participación como integración social a través de las actividades de autocuidado, educación, ocio, productividad y juego, impactando en la salud y el bienestar del individuo.
Cuando escogemos una ocupación lo hacemos dependiendo de lo que sentimos y nuestro grado de satisfacción con esa actividad.
Mediante los programas y actividades de ocio y tiempo libre como son las actividades lúdicas (juegos de mesa, juegos colectivos, juegos tradicionales y competitivos…), las actividades recreativas (manualidades, cerámica, costura, jardinería…), actividades musicales (danza, coros), dinámicas de grupo y participación ayuda-social (voluntariado, ayudar a otros…) conseguimos un máximo grado de bienestar y satisfacción personal.
Sabemos que la vida humana es un proceso de continua adaptación. Desde Terapia Ocupacional se puede utilizar la actividad propositiva para prevenir y mejorar la disfunción y promover el máximo nivel posible de adaptación.
Alejandra Tari Viedma
Departamento de Terapia Ocupacional
Centro Casaverde Guardamar