IMPORTANCIA DE LA MASTICACIÓN PARA EL DESARROLLO DEL NIÑO
Actualmente la alimentación en nuestros niños se ha convertido en un preocupación muy extendida por todos los padres. Les angustia mucho la posibilidad de que no esté ingiriendo las cantidades necesarias, no solo de comida, sino de los diferentes nutrientes. Por eso muchos padres deciden alargar las papillas, porque saben que comen de todo (verdura, pescado, carne roja,…), pero se olvidan de una parte muy importante para el desarrollo de los niños, la masticación.
La importancia de la masticación en el desarrollo del niño
La masticación es una función innata que desarrollamos durante toda la vida, es importante para triturar los alimentos, para ayudarnos en la digestión y en la absorción de nutrientes. Además nos ayuda en el desarrollo de las estructuras orofaciales (lengua, labios, mejillas, dientes…), implicadas también en el habla.
La evolución de las texturas en la comida se tiene que hacer de forma paulatina dejando al niño explorar los nuevos sabores, texturas, olores y colores. Las comidas deben ser en ambientes tranquilos, la hora de la comida no se puede convertir en una guerra, debe disfrutar de estos ratos, incluso se debe incluir a los niños en la mesa, donde pueda participar y aprender por imitación.
Todos los niños deben pasar progresivamente por el proceso de la masticación de alimentos sólidos. Este debe de ser poco a poco, ofreciéndoles comidas que no supongan un riesgo para ellos. Al principio comerán menos, pero hay que dejarles tiempo para que se adapten a la nueva alimentación, aunque el primer día no lo quiera o le cueste comer algo, en la próxima comida se debe volver a ofrecer y no preocuparse por si ese día ha comido poco, si tiene hambre pedirá. Comer también les puede producir fatiga, pero hay que animarlo para que se esfuercen. Si se cede en darle al niño lo que quiere por nuestra propia comodidad podemos tener problemas a largo plazo tales como rabietas o comportamientos difíciles de manejar.
En ocasiones el rechazo a alimentarse o la selectividad alimentaria en el niño puede deberse a una combinación de problemas médicos, sensoriomotores y conductuales, esto puede estar relacionado con una pobre aceptación y a dificultad masticatoria. Hay niños con una gran sensibilidad orofacial que al comer ciertos alimentos les produce sensaciones desagradables por su textura, sabor,…, pero a veces la causa del rechazo es el material de los cubiertos. Una introducción tardía también puede provocar retrasos en el desarrollo. Todo ello, retarda el proceso de la masticación y puede derivar en problemas de la musculatura y huesos de la cara, babeo excesivo, dificultades en el habla,…
Sentarse bien en la silla, mantener la cabeza, reducir distracciones, “jugar” con la comida, cubiertos que le gusten, incluir a niño en la mesa,… también son aspectos a tener en cuenta y no menos importantes que las nombradas anteriormente.
En la Clínica de rehabilitación Casaverde Alicante trabajan en equipo para abordar este tipo de dificultades, ofreciendo al niño la oportunidad de experimentar y aprender, al igual que se le dan pautas a los padres para que puedan llevarlas a cabo en casa. La constancia y creatividad en casa son claves importantes a la hora de estimular el desarrollo de los niños.