Mitos y realidad sobre el Parkinson
En el momento en que se diagnostican una enfermedad a personas cercanas a nosotros o que de alguna forma las conocemos, vemos síntomas que podemos reconocer en nosotros mismos o en familiares y nos asaltan un millón de preguntas. Los comentarios y la información que se extrae de fuentes poco fiables conforman una serie de mitos entorno a algunas enfermedades que es importante desmentir.
Este es el caso del Parkinson, una enfermedad que afecta a unos ciento sesenta y cuatro casos por cada cien mil habitantes pero que ha sido muy visible al padecerla personajes públicos. De ella se escuchan muchas cosas, pero ¿Qué son mito y qué son realidad? Vamos a intentar aclarar las dudas y mitos más habituales sobre esta enfermedad.
-Uno de los mitos más extendidos es que la enfermedad del Parkinson solo afecta a personas mayores. Esto es falso, pues aunque los riesgos de sufrirla aumentan con la edad, sobre todo a los mayores de 60 años, puede afectar también a jóvenes.
–El Parkinson se hereda. Esta afirmación no es ni falsa ni verdadera. En la mayoría de casos la herencia genética no influye en el desarrollo de esta enfermedad, sin embargo, entre el 5-10% de los casos son familias que sufren una alteración genética que hace que pueda afectar a diferente miembros de la unidad familiar. Cada vez se descubren nuevos genes y nuevas proteínas. Lo que permite abrir nuevas dianas de investigación para desarrollar tratamientos.
-¿Es contagioso? No, en absoluto. Es una enfermedad neurodegenerativa.
-El Parkinson son sólo temblores. No, aunque los temblores de las extremidades sean los síntomas más visibles, el Parkinson tiene más efectos sobre la persona que lo padece como la rigidez muscular, la lentitud de movimientos y la alteración de la postura. Además se obvian los síntomas no motores como la depresión, la alteración del sueño REM y el estreñimiento.
-El Parkinson no afecta a la memoria. El Parkinson puede asociarse al inicio con la demencia en el complejo llamado demencia-parkinson y en las fases avanzadas de la enfermedad debido al acumulo de proteína tau suele presentar demencia.
-¿Tiene cura? No, el Parkinson no tiene cura, pero existen terapias farmacológicas y quirúrgicas que menguan el efecto del déficit de dopamina que se produce en el cerebro hasta fases muy avanzadas de la enfermedad. Además una correcta neuro-rehabilitación, como la que se ofrece en los centros Casaverde, contribuirá a potenciar las vías neuronales, y por tanto a mejorar la calidad de vida del paciente.
Estas son solo algunas de las principales cuestiones en torno a la enfermad del Parkinson, las que más habitualmente nos preguntamos. No obstante, lo mejor siempre es consultar a los profesionales sanitarios en caso de tener dudas al respecto de la enfermedad diagnosticada.
José Javier Hernández Martínez
Facultativo de Área Especialista en Neurología
Director Médico Hospital Casaverde Muchamiel
Miembro Sociedad Española de Neurología.
Miembro Sociedad Española de Neurorehabilitación
http://www.diarioinformacion.com/vida-y-estilo/salud/2018/01/27/mitos-realidad-parkinson/1982079.html