ELECTRO-ESTIMULACIÓN Y REHABILITACIÓN DE LA DISFAGIA: VitalStim® Therapy
Conoce esta terapia complementaria para la recuperación de la deglución y mejorar tu calidad de vida en menor tiempo.
La electroestimulación neuromuscular es una técnica muy utilizada en rehabilitación física y de uso novedoso en rehabilitación de la disfagia.
Entendemos por disfagia todo aquel trastorno neurológico, morfológico y/o traumático que altera, dificulta o incapacita la posibilidad de transportar, preparar, propulsar y deglutir el bolo alimenticio. Pueden estar afectadas una o varias fases de la deglución aportando así un mayor o menor grado de severidad.
Desde el Hospital Casaverde Madrid, hemos apostado por la última tecnología para la rehabilitación logopédica de la disfagia, con la adquisición de VitalStim®. Este método no invasivo e indoloro que, mediante la colocación de unos electrodos especialmente diseñados para determinadas zonas del cuello (musculatura suprahioidea e infrahioidea), nos aporta una herramienta más para la recuperación funcional de la deglución.
El Sistema de electroestimulación VitalStim® Therapy fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos en diciembre de 2002. Posteriormente, la FDA aprobó que la VitalStim® Therapy es la única tecnología para la recuperación de la función deglutoria en pacientes con disfagia orofaríngea.
El sistema está pensado para complementar el tratamiento rehabilitador aplicado por el logopeda. Para el uso de VitalStim® Therapy se precisa de un certificado propio que capacita al profesional para aplicarlo, además de poseer los conocimientos anatómicos y fisiológicos de la deglución imprescindibles para la rehabilitación de la disfagia.
La estimulación eléctrica de la musculatura interviniente en el proceso de deglución, sumado a los ejercicios y maniobras ya utilizados en la rehabilitación de la disfagia convencional, complementan el proceso de recuperación con el objetivo final de alcanzar mejoras deglutorias, en el menor tiempo posible.
El uso de VitalStim® Therapy está pensado para todo tipo de paciente observándose mejoras desde un grado mínimo de control motor. El uso de frecuencias muy bajas (menos de 10hz) ofrece una estimulación sensitiva de la zona aportando una mejora en la circulación sanguínea y oxigenación de la musculatura en el paciente con mayor afectación. Si utilizamos frecuencias bajas (entre 10 y 30-35 Hz) se activan las fibras lentas o tipo I (de metabolismo principalmente aeróbico) del músculo. En frecuencias intermedias (entre 30-35 y 50 Hz) provoca la contracción de las fibras musculares de tipo mixto IIA (fibras de metabolismo mixto, aeróbico-anaeróbico) principalmente, ayudando a la estimulación del reflejo de disparo deglutorio. Las frecuencias altas (por encima de 50 Hz) activan las fibras musculares más rápidas o de tipo IIB (fibras de metabolismo anaeróbico, altamente fatigables) que son las que intervienen en mecanismos de muy alta intensidad como es el de deglución.
Una estimulación prolongada en el tiempo con una intensidad suficiente para provocar contracción muscular sin fatigarlo, mejora la fuerza. Y, combinado con ejercicios isométricos que fomenten la funcionalidad, seguridad y eficacia, de un proceso tan cotidiano y complejo como es deglutir, conseguiremos mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Todos nuestros esfuerzos van dirigidos a que nuestros pacientes alcancen sus objetivos rehabilitadores y en el caso del paciente con disfagia, que vuelvan a comer con total naturalidad y disfrute.
Clementa Mota Valbuena – Logopeda
Hospital Casaverde Madrid
