Los problemas de salud más típicos del verano
Los problemas de salud más comunes en verano son las intoxicaciones producidas por alimentos en mal estado, el alcohol y la Legionella.
Con el incremento de las temperaturas hay que extremar las precauciones
El verano es el período más común de intoxicaciones alientarias, debido a las altas temperaturas, «al igual que en invierno aumentan las infecciones respiratorias», según ha indicado el doctor Juan González del Castillo, coordinador del Grupo de Patologías Infecciosas de la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias.
En el caso de los problemas derivados de la comida, la razón fundamental es que las altas temperaturas hacen que proliferen microbios, sobre todo si los alimentos no están bien refrigerados. Para evitar intoxicaciones con los alimentos, hay que evitar dejar la comida a temperatura ambiente y, siempre que sea posible, cocinar cuando se vaya a ingerir la comida.
Los alimentos que suelen ocasionar más episodios tóxicos son los huevos y todos sus derivados, como la mahonesa. También conviene beber líquido en abundancia y evitar la ingesta de sólidos durante al menos 24 horas. «Si la situación es más grave que una simple diarrea con vómitos o si estos síntomas no cesan, es necesario avisar a los servicios de urgencia ante la duda. De hecho, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) define urgencia como todo aquello que el paciente vive como tal», concluye el experto.
«Síndrome del corazón»
El verano siempre va acompañado de un aumento en el consumo de alcohol, especialmente entre los más jóvenes, lo que puede verse traducido en el conocido como «síndrome del corazón», un problema que suele darse en personas sanas y se caracteriza por la falta de aire, dolor torácico y mareo.
Aunque este problema se incrementa durante el verano, según el doctorMiguel Ángel García-Fernández, secretario general de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el día de Navidad es el que registra más muertes por fallo cardiaco de todo el año, seguido del 26 de diciembre y del 1 de enero.
Los síntomas del «síndrome del corazón» suelen desaparecer por sí solos, «pero en algunos casos la arritmia puede derivar en fibrilación auricular o ser indicativo de algún evento cardiovascular grave, como un infarto, por lo que recomendamos que se pida atención médica cuando notemos estos síntomas», explica el doctor García-Fernández.
Para disfrutar del verano y de un buen estado de salud y evitar problemas como este síndrome, la Fundación Española del Corazón aconseja evitar el consumo excesivo de alcohol, no fumar y reducir el consumo de alimentos grasos y las comidas copiosas.
Legionella
La Asociación Estatal de Control de Plagas y Vectores Sanitarios(Anecpla) ha advierte del riesgo de proliferación de legionella durante el verano, debido a un mayor uso de los sistemas de aire acondicionado y otros aparatos que generan vapor de agua destinados al confort térmico o a la humidificación de los alimentos durante el almacenaje o exposición en tiendas.
El aumento de esta bacteria entraña un riesgo para las personas y causaproblemas de infecciones cuando existe una elevada concentración de la misma, por lo que es necesario el cumplimiento escrupuloso de la legislación por parte de propietarios y usuarios, así como el incremento de medidas preventivas y el endurecimiento de las sanciones para evitar posibles brotes.
Anecpla recuerda que las medidas preventivas van encaminadas a evitar las condiciones que favorecen la colonización, multiplicación y dispersión, como son las temperaturas adecuadas para su crecimiento, el estancamiento del agua y la acumulación de substratos. «De ahí que las instalaciones turísticas, hospitales, clínicas, residencias de la tercera edad, balnearios, piscinas, polideportivos, cervecerías, restaurantes o terrazas al aire libre son los espacios que más deben extremar las precauciones», concluye esta asociación.
